Autorrelatos es una serie de pinturas que parte de preguntas personales sobre el cuerpo de la mujer y las posiciones que ocupa en lo social, lo físico, lo emocional y lo cotidiano. Estos lugares están influidos por dinámicas culturales que condicionan, de forma directa, cómo se construyen la identidad y la experiencia del cuerpo.

La serie surgió de cuestionamientos sobre mi propio cuerpo. Pasé por procesos complejos con la alimentación y por las tensiones que implican la maternidad en lo social, lo educativo y lo familiar. A eso se sumó la decisión de empezar a estudiar artes después de los treinta, dejando atrás la publicidad para asumir con claridad un oficio que hoy sostiene mi trabajo. Ese cruce entre lo íntimo y lo cotidiano abrió las preguntas que dieron origen a este proyecto.

Autorrelatos explora cómo estos factores inciden en la percepción del cuerpo en distintos momentos de la vida. Las imágenes buscan cuestionar y reorganizar estas narrativas desde una mirada personal y autoreferencial, entendiendo que lo íntimo también genera reflexión en lo colectivo.

Este fue mi primer proyecto estructurado con una narrativa visual propia. Experimenté con materiales como carbón, hierro, grasas, pigmentos y elementos cotidianos que dejaron huella en las superficies. La pintura dejó de ser un ejercicio amateur y se convirtió en un proceso consciente, ligado al oficio y a las decisiones que supone ser artista plástica.