
Desde hace más de una década, la pintura y la fotografía han transformado mi manera y propósito de crear imágenes desde una perspectiva sensible. Mis procesos comienzan con una idea que atraviesa una serie de etapas: investigación, exploración y pruebas, que conllevan a una serie de reflexiones, hipótesis y relaciones hasta llegar a la materialidad, el soporte y la imagen.
Me interesa la calle como espacio de interacción y transformación, donde objetos, arquitectura y personas dejan huellas que cuentan su historia. La vida urbana se configura como un entramado de movimientos, encuentros y memorias en constante cambio, un escenario en el que lo cotidiano se funde con lo efímero y lo permanente. Así, la calle se revela no solo como territorio físico, sino como tejido social en constante construcción a través de sus habitantes, prácticas y elementos en tránsito.
Mi trabajo se fundamenta en el registro y la exploración de entornos urbanos, abordando diversas facetas de la vida en la ciudad. Investigo los mercados callejeros como espacios de economía, la calle vivida desde múltiples perspectivas como reflejo de dinámicas sociales, la arquitectura que actúa como piel de la urbe y aquellos espacios abandonados que testimonian la transformación y el olvido.
A través de procesos que abarcan desde la pintura hasta la instalación, exploro materiales, técnicas e imágenes con el objetivo de resignificar los rastros de la vida urbana y dar visibilidad a sus dinámicas. Con ello, propongo un diálogo con la memoria de la ciudad, invitando a reflexionar sobre las formas en que habitamos y transformamos nuestros entornos.