La Estampa Lab nace de mi práctica artística y de la manera en que llevo más de una década leyendo los territorios: caminándolos. La deriva se convirtió en mi método de investigación plástica, una forma de entender cómo la ciudad cambia, qué memorias permanecen y qué resistencias aparecen en los espacios que habitamos.
Con el tiempo, este ejercicio personal empezó a abrirse hacia lo colectivo. Por eso creé La Estampa Lab: una plataforma metodológica donde comparto herramientas de creación visual para que jóvenes puedan mapear, narrar y pensar su entorno desde sus propias miradas.
La calle es el aula. Las técnicas gráficas y los ejercicios artísticos se construyen desde lo que ocurre afuera, en comunidad. Mi intención es que La Estampa Lab llegue a distintos barrios y a distintas personas; que cada caminata sea una clase y que cada participante pueda convertirse en investigador de su propio contexto.