Techo Azul es una serie de pinturas en distintos formatos que surgen de mi experiencia en un territorio del mismo nombre, ubicado en el municipio de Palmira, donde realicé labor social. Durante tres años, establecí un vínculo cercano con sus habitantes, el paisaje y la intimidad de sus viviendas. Este lugar se distingue, como su nombre lo sugiere, por los techos de plástico azul que cubren las casas construidas en esterilla, material reutilizado de los sistemas de riego del ingenio Manuelita.
Estos techos no solo definían la estética del barrio y sus viviendas, sino que transformaban la percepción del espacio. Al interior de las casas se filtraba la luz y teñían el entorno de un tono frío, generando un contraste con la calidez de la vida cotidiana en la comunidad.
Desde esta experiencia, desarrolló una exploración pictórica donde el azul se convirtió en un eje central, no solo como un elemento visual, sino como un símbolo de la relación entre el territorio, la materialidad y las dinámicas sociales. Mi proceso se enfocó en la experimentación con el color, las formas y la mancha, buscando capturar la atmósfera del lugar desde la intuición y la emoción que emergieron a lo largo de la investigación.